26 octubre 2007

Dinero y Conciencia (parte II)

Y como a muchos se nos da fácil la fantasía, me he planteado 3 escenarios en los que yo tengo el suficiente dinero para cumplir con tres proyectos que se me han metido a la cabeza.

El primero de ellos sería una panadería llamada Paneros (Pan=Todo / Eros=Amor) en la cual se ofreciera servicio de pan a domicilio, solicitado ya sea por teléfono o por internet, además de ofrecer toda clase de variaciones al pan de siempre:
-donas rellenas
-cuernitos de colores
-orejas con pedazos de fruta
-muffins bicolores rellenos de mermeladas de toronja, pera, ciruela, cosas así
-empanadas con rellenos gourmet (pienso en algunos preparados frutales o con sabor a maple o chocomint)
-garibaldis remojados en baileys o amaretto
-conchas rellenas de queso (éstas ya existen en la colonia Reforma Iztaccihuatl del DF y son una fuckin delicia)
En fin, el propósito sería hacer del comer buen pan un acto lúdico, junto con una conciencia con respecto a la nutrición: en Paneros habría folletos explicando los beneficios del pan y el por qué es perjudicial abusar de él, cuál es la porción por día recomendada según la edad, estatura, peso y actividades de cada quién, en fin, investigación nutricional al servicio del cliente. No habría rellenos de crema pastelera ni de barata mermelada de piña, procuraría que todos los ingredientes fueran naturales, o sea, orgánicos, de buena calidad. Los pasteles estarían a cargo de la mejor chef que conozco, una amiga que hace un pastel de trufa (entre otros) exageradamente bueno. Además habría servicio de restaurante el cual serviría de cafetería, con los platillos propios de lugares así, sandwiches con pan recién hecho a elegir:
chapata, baguette, bolillo, telera;
todos llevarían:
jitomate, lechuga, aceituna negra, pepino, pepinillo, pimiento, germen de soya, mostaza y/o algún aderezo también a elegir (agridulce, dulce o picante)
por ejemplo, la vegetariana llevaría todo esto más:
champiñón, papa, zanahoria y calabaza, con queso gratinado (chihuahua o manchego) o queso fuerte (mozzarella o de cabra) o queso fresco (panela o blanco)
Prohibido el queso amarillo y las salchichas. Habría toda clase de paquetes. También habría variedad de bebidas, como el tepache o el mexicanísimo y poco conocido chilate. Paneros sería un lugar perfecto para cualquier persona que valore los buenos sabores, los valores agregados de los nuevos negocios, lo rigurosamente bien hecho, la buena atención. El propósito principal, aún antes que el del negocio, sería compartir (compartir conciencia, compartir conocimiento, compartir los mejores productos, los mejores sabores, compartir confianza, compartir con los desprotegidos).

El segundo sería un lugar dedicado al cine, un centro de actividades cinematográficas, un complejo cultural que contaría con varias salas de cine como cualquier otro complejo cinematográfico moderno, con la diferencia de que la cartelera mezclaría todo tipo de cine:
-Hollywood
-Bollywood (¿así se escribe?)
-Europeo
-Latinoamericano
-Asiático
-Africano
-Alternativo
-Esotérico
-Indefinible
etc., pero siempre siguiendo una lógica que estaría determinada por ciclos de cine, algo parecido a lo que hace cualquier cineteca pero en el caso de éste “Centro de Cine” (precioso nombre tentativo), cada ciclo vendría acompañado de conferencias, seminarios, talleres en las aulas destinadas para ello, por ejemplo, una retrospectiva de Atom Egoyan con pláticas y mesas redondas impartidas por cinéfilos (maestros, directores, promotores, espectadores, etc.), junto con sus películas, además de ofrecer otros panoramas similares a su cine, pienso en Kiarostami o en el cine escandinavo, además de un taller para realizar un cortometraje de estilo claustrofóbico, intimista, tal cual eran sus primeras películas. Claro que el chiste sería darle una vuelta de tuerca a los ciclos de cine de toda la vida (el Film Noir, el proceso de edición en Eisenstein, Neorrealismo Italiano, Cine Gore, Expresionismo Alemán, la evolución hollywoodense, las sagradas de Cannes, etc.) y hacer cosas más lúdicas como por ejemplo ciclos de:
-Cine y Conciencia (La Nave de los Dioses, La Era del Sexto Sol, El Secreto, What the Bleep, ONE, etc.)
-Poesía en el cine (Los lados oscuros del corazón)
-Cine Gourmet (Chocolat y tantas otras que no recuerdo)
-Películas que falsearon la historia
-Cine de bajo presupuesto
-Cine profético
-Películas que trascendieron cultural y socialmente
-Rock en el Cine
-Cine y Teatro
-Cómics llevados al cine
-Grandes fracasos en la industria cinematográfica
-Películas de las que sus creadores se arrepienten
En fin, invariablemente pienso en toda esa gente que anda por ahí y que sabe tanto de cine la cual estoy seguro disfrutarían elaborando los programas de los ciclos. En éstas aulas también se impartirían estudios en torno al cine, ya sea cursos, diplomados o licenciaturas con respecto a todas las áreas: edición, iluminación, dirección, producción, guinoismo, actuación, animación, cortometrajes, mediometrajes, largometrajes, etc., además de que habría una tienda con productos en relacionados con el cine: discos, películas, libros, softwares, playeras y demás chucherías, y otra para renta de películas. Resumiendo, sería una síntesis de complejo cinematográfico, escuela de cine, cineteca y videoteca, sin esnobismos ni mucho menos pedantería, el cine es un acto total, todo el cine es comercial ya que se comercializa con él (las películas de Cameron Diaz también tienen su propio discurso, una retrospectiva de Jim Carrey o Tom Hanks resultarían muy interesantes), el cine no es elitista, nació popular, no hay porque delinearlo con categorías estúpidas como cine de arte, de autor o cine comercial, etc. El Centro de Cine sería un espacio idóneo tanto para profundizar en el lenguaje cinematográfico, como para palomear con cualquier película un domingo por la tarde.

El tercer escenario sería un festival y para ello están éstos 4 nombres:
-Fiesta de la Conciencia
-Fiesta de la Otredad
-Festival Multicultural
-Festival de la Plenitud
Sería como cualquier festival cultural sólo que con un interés no sólo en las artes y artesanías sino también en lo científico, lo metafísico, lo filosófico, lo gastronómico, lo astronómico, lo astrológico, lo religioso, lo antropológico, etc. Imaginen un festival en el que haya ponencias, talleres, conferencias, películas en torno a temas como el mundo celular, los signos zodiacales, las tribus autóctonas alrededor del mundo, la alimentación a lo largo de la historia, física cuántica, literatura, escritura, bailes de todo el mundo, nuestra relación con los cometas, la multidimensionalidad, la explicación de los hoyos negros, las representaciones de Dios, el origen de las religiones, lo que son las religiones (tal vez hubiera que empezar por ahí), disertaciones en torno al tiempo y al espacio, vida extraterrestre, en fin, la vastedad de temas sería infinita. Junto a todo esto habría conciertos misceláneos de música barroca, escocesa, electrónica, electroacústica, de cámara, rock, jazz, exposiciones callejeras, virtuales, en otro tipo de recintos, formales e informales. La idea sería abrir nuestras propias fronteras, tomar conciencia de lo mucho que hay en el mundo (Fiesta de la Conciencia), mismo que comienza en la habitación de a lado (Fiesta de la Otredad), lo vital que resulta la empatía, la autocrítica, la tolerancia, la libertad, el amor propio y al prójimo (Festival de la Plenitud), ese otro que está ligado con nosotros, que tiene sus propias manifestaciones y pensamientos (Festival Multicultural). Esto sería a lo largo del país, inclusive podría ser a nivel, digamos, mesoamericano. Las conferencias serían televisadas, el Internet sería vital para compartirlo con todo le mundo. Habría una memoria del Festival con distintas ediciones, desde las más caras y finas, hasta las gratuitas que se descargarían a la computadora. Habría venta de objetos, se pagaría por los boletos, pero también habría eventos gratuitos y regalos, tal vez hasta podría implementarse un sistema de pago en el que cada quien pagara lo que pudiera, lo que considerara justo (Festival del Libre Albedrío). Imagino el concierto de clausura con 7 conciertos gratuitos simultáneos en 7 ciudades diferentes, durante estos conciertos, en algún momento se sincronizarían los grupos para tocar la misma canción al mismo tiempo (Imagine, tal vez), en fin, cosas del estilo.

Sueños no tan improbables sueños. ¿Cuánto dinero se necesita para algo así? Se necesita el dinero justo, lo de menos es cómo llegue, si ha de llegar, llegará y mucha gente haremos estos proyectos, si no llega, tal vez otras personas que sí tienen dinero hagan algo virtuoso y servicial derivado de ideas así (todos tenemos tantas ideas con éstos temas), así que éstos sueños están aquí, cobijados por éste lenguaje fantástico que implica soñar por soñar, crear por crear, imaginar por imaginar. Si alguien cree que hay mucha ingenuidad en mis proyectos, adelante, creo que lo más hermoso es poder soñar sin desear, imaginar sin conflictos de por medio. Un abrazo a todos.


24 octubre 2007

Dinero y Conciencia (parte I)

El dinero comparte con los objetos la cualidad de ser neutro. El dinero es sólo un medio para la adquisición de productos y servicios, su naturaleza no tiene polaridad alguna, la polaridad se la pone uno, cuando nos obsesionamos por acumular posesiones, cuando nos preocupamos por no contar con una cantidad determinada, cuando nos sentimos especiales, distintos, separados por el hecho de tener mucho o poco dinero, cuando contamos con él y lo compartimos, cuando aín sin tener también lo compartimos, pero en sí el dinero, a diferencia de las emociones, los fenómenos naturales, las acciones humanas, etc., es neutro, su naturaleza es siempre la misma: indistinción, indeterminación, neutralidad.

Al hablar del dinero es fácil caer en lugares comunes como que los ricos son frívolos o los wannabes son nacos e hipócritas o que los pobres irán al cielo, que los ricos son protegidos de los gobiernos o que los clasemedieros son los que mueven la economía o que los pobres merecen todo el poder del Estado para su desarrollo, todas estas visiones son parciales para lo que trato de exponer, merecen el mayor de los estudios y las más hondas reflexiones pero no por ello dejan de ser un fragmento, una delimitación ya que, antes que todas estas perspectivas financieras, políticas, socioeconómicas, legales, está el individuo y su relación personal con el dinero, ahí es dónde creo que hay un tema poco tocado en las discusiones en general.

Todas las creaciones humanas tienen un valor dentro de sí mismas: los relojes caros tienen un valor por lo artesanal que resulte su manufacturación, el mundo de la moda es un mundo lleno de creatividad e imaginación, de abstracción y trabajo, también el mundo de la arquitectura de edificios y residencias de lujo, del diseño automotriz, en fin, todos esos mundos donde corren cantidades de dinero insospechadas son mundos maravillosos por el lado que tiene que ver con la inventiva humana, el problema viene cuando alguien cree que es mejor o peor, que es distinto que cualquier otra persona por el hecho de tener alta o nula capacidad de consumo en éstos mundos.

Todo aquello que lleve a la separación está lejos de la realidad (el sentirse superior o inferior que cualquier otro es un pensamiento separador) la cual tiende a la unidad, no importando a cual de los Dioses que hasta el día de hoy se han pensado le vayamos, cualquier Dios sobrepasa la frontera humana, pertenecemos a él y eso significa que lo único perdurable, lo que es verdadero por siempre, es la vida en cualquiera de sus formas, la energía vital, el vaivén del universo. El dinero no nos acerca ni nos aleja de esta realidad, sólo es un sistema que opera en la Tierra, ni siquiera entre todos los habitantes del planeta sino nada más entre cierta porción que a veces le da lecturas parciales al dinero y entonces vienen las inconformidades, las envidias, las obsesiones, las sumisiones, las soberbias.

El decir que no hay diferencias verdaderas entre una persona que tiene dinero y otra que no lo tiene no sólo es un ideal hippie, socialista o de izquierda, es también un hecho científico, poético, filosófico, cosmológico. Mi única Fe es la Unidad y el único sistema operativo en ella es el Amor, esto no es tan cursi como suena, es más bien un tríptico humano virtuoso y real, lógico y potenciador de lo mejor del hombre.
-La FE no es tanto creer ciegamente como tener certeza del indescriptible misterio que es Dios, el universo, la realidad (absoluta certeza de lo incomprobable absoluto).
-La UNIDAD implica empatía, ser el otro y lo otro al mismo tiempo que uno es uno, yo no conoceré a nadie en Portugal pero entre cualquier portugués y yo hay una misma realidad, más grande que los fragmentos de realidad como lo son los contextos económicos, históricos, culturales, educativos, geográficos, religiosos, etc. (nos une una misma condición mental, corporal, espiritual estemos donde estemos).
-El AMOR es el concepto más teorizado y menos practicado, pero sin duda, una vez que se tiene la conciencia de lo qué es, hace que renazca dentro de nosotros una nueva y más lógica comprensión de lo que es la realidad de siempre (deshacerse de culpas, perdonar como principal respuesta, recibir sin juzgar, dar sin expectativas, compartirse con el otro por humanidad, amarse uno desde las raíces más espirituales, biológicas, psicológicas).

El dinero dentro de ésta trinidad no tiene peso alguno, no tiene qué ver con lo que es el ser humano (incluyendo su entorno), sin embargo no se puede dar pasos atrás en el tiempo para que el humano dejara de ocasionar tantos desastres en nombre del dinero, es un hecho dentro de nuestro nivel de vida, dentro de nuestra dimensión, entonces sería bueno pensar por un momento en nuestra relación con el dinero, ¿sufrimos por él? ¿lo ansiamos? ¿nos hace feliz poseerlo? ¿nos limita? ¿nos hace sentir menos o más? ¿lo compartimos? ¿nos es indistinto?, cada quién tendrá sus respuestas, cada quién sabrá si hay que cambiar algo, cada quien concluirá si hay que abrir el corazón, la mente, el tercer ojo o seguir igual, cada quien, cada quien, cada quien.

Es difícil que alguna vez no nos hayamos sentido abrumados en nombre del dinero, es parte de nuestras convenciones sociales, culturales, educativas, sin embargo no está de más tener la conciencia de que el dinero es sólo un medio, que es mera superficie, uno de tantos sistemas que el ser humano ha creado, y que por lo mismo no nos ayuda para crecer (la estabilidad no es tener siempre para pagar las deudas, los servicios, la estabilidad es no delegar en esos pagos, se cuente con el dinero o no, la propia felicidad), a lo mucho nos ayuda para tener opciones para encontrar el conocimiento, aunque ya no tenga presencia al momento en que ese conocimiento está dentro de nosotros, ahí ya sólo estamos cada uno, al lado del otro, compartiendo un mundo, creándonos una realidad.