18 septiembre 2007

Comentario acerca de The-Secret

Desde que ví El Secreto me cuestioné por qué su página de internet era thesecret.tv ya que lo de .tv siempre tiene que ver con televisión y no con cine. Después me enteraría que El Secreto no es una película sino que fue un programa de dos horas que se transmitió en Estados Unidos y que decidieron llevar al cine aunque editado para que durara hora y media.

Como ya muchas sabrán, éste documento visual trata acerca de la Ley de Atracción, o dicho de otro modo, el principio hermético de Causa y Efecto.

El gran inconveniente que veo en ésta no-película es el fragmentado legado que deja ya que sólo se expone ésta ley dejando de lado el resto de las leyes universales que desde hace siglos se conocen con el nombre de “Principios Herméticos”, los cuales son:

-Principio de Mentalismo
-Principio de Correspondencia
-Principio de Vibración
-Principio de Polaridad
-Principio de Ritmo
-Principio de Causa y Efecto
-Principio de Generación

Los Principios Herméticos, o Leyes Universales, son la esencia de la Realidad, la explicación de su operatividad, la raiz de todo cuanto existe, incluyendo las religiones, las cuales terminan siempre vinculadas a éstos principios.

Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par.
El Kybalión.


En otro texto será oportuno adentrarse en éstos conceptos, lo que importa ahorita es pugnar porque exista una segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta parte de El Secreto para no quedarse a medias, no todo es la Ley de Atracción, no todo lo que importa puede reducirse a ésta ley.

Y sobre todo, la Ley de Atracción, como toda ley de éste tipo, no la dictamina algún juez ni tampoco tiene moral alguna, por eso ya existen casos en los que alguien ha pedido dinero (con toda la gama de técnicas que se recomiendan en El Secreto y en otros lados) y lo que ha obtenido es, por ejemplo, un accidente automovilístico en el que su seguro declara el vehículo como pérdida total dándole una fuerte cantidad de dinero como indemnización, en éste caso quien pidió dinero lo recibió pero a qué costo.

Entonces sería mejor empezar a explicar ésta milenaria información desde el principio, con manzanitas, ya que no es fácil comprender de buenas a primeras lo mucho que nosotros tenemos qué ver en nuestro propio "azar" (para lo hermético llamamos azar a la ley no reconocida); no es fácil asimilar que lo que entendemos como Realidad es absoluta desde una perspectiva pero a la vez relativa desde otra; no es fácil entender que Dios no es una especie de ser que tiene todos los hilos del universo para manejar sus creaciones a su modo, que Dios es multidimensional, micro y macrocósmico, que es uno, pero que también es el otro; no es sencillo agarrarle la onda al concepto de Unidad, del todos-somos-uno, del todo-es-aquí-y-ahora; ¡y qué difícil (aunque a la vez hermoso) es vivir nuestra propia vida como un acto constante de amor, de potencial humano, de trascendencia, de aprendizaje, de disfrute mental, espiritual y corporal!.

LO DESAFORTUNADO DE EL SECRETO es ese tono cursi con el que se dice “tú también lo puedes lograr - tú también puedes tener un millón de dolarés - también puedes curarte del cáncer - también puedes obtener respeto de tus compañeros de trabajo", sin mayor virtuosismo en la explicación de éste conocimiento que un cúmulo de testimonios muy al estilo de infomercial de madrugada. El lenguaje elegido para explicar todo esto es el mismo que el de los libros de superación personal, y ya se sabe que éste lenguaje es efectivo sólo entre ciertos círculos sociales pero se quedan afuera otros círculos como los relacionados con el arte, la ciencia, la educación, la filosofía, el deporte, etc.

LO AFORTUNADO DE EL SECRETO es que se suma a la larga lista de documentos fácilmente conseguibles que permiten la reflexión interna, la toma de conciencia en beneficio de nuestro desarrollo personal, de nuestro estar-en-el-mundo, y es que ésta época tiene como característica la apertura a todo tipo de conocimiento que en otros momentos de la historia estuvieron vedados, ocultos para el uso corriente, inasequibles dentro de la práctica común, el chiste ahora sería encontrar buenos medios para llegar a él, El Secreto se vuelve entonces una opción de inicio para la comprensión de la realidad (aunque por instantes parezca un mero manual de buenas costumbres), esa búsqueda de respuestas que a final de cuentas no es tan compleja ni tan atormentada, sino bella y lúdica.

LA LECTURA QUE LE DOY A EL SECRETO es la siguiente: cada ser humano tiene un arma poderosa que, en pocas palabras, le ayuda a descifrar su realidad, ésta arma son los pensamientos, si tus pensamientos los usas para pensar en aspectos negativos entonces tu realidad tenderá a lo negativo, si los usas para lo virtuoso entonces tu realidad será virtuosa, ésto porque los pensamientos son frecuencias, emiten vibraciones (son actos: causas) que, por lógica y sobre todo por física, tienen que repercutir en algún lado (o sea, los efectos), es por ello que si piensas mayormente en quejas, en odios, en insatisfacciones, los efectos irán por ésa misma lógica, pero si tus pensamientos los empleas para concentrarte en el otro polo de las cosas (Principio de Polaridad, buen tema para una segunda parte), entonces estarás en la frecuencia, en la vibración (Principio de Vibración, buena tercera parte) de lo afortunado, de lo virtuoso, de lo amoroso, de lo sano, de la liberación.

Así que el gran aporte de El Secreto es traer a la charla común ésta conciencia de los pensamientos como herramienta central de nuestra mente, nuestro espíritu y nuestro cuerpo. A continuación transcribo un par de párrafos con los que inicia un texto de Ernesto Márquez Marín que bien podría ser buena sobremesa para El Secreto:

La Filosofía Hermética es una filosofía operativa y eso significa que el estudiante de Hermetismo ha de convertirse en un operador de su propia realidad, en un hacedor, en un transformador de las condiciones que lo limitan y lo esclavizan a diario.

Con un nivel elevado de conciencia, el hermetista, ayudándose de los siete principios universales, conocidos en
El Kybalion, puede transmutar las condiciones externas de su vida, al igual que las limitaciones y defectos de su personalidad hasta llegar a una verdadera liberación.
clic aquí para leer el texto completo

Recurriendo a Wikipedia:
Kybalión, Principios Herméticos
Hermes Trismegisto

02 septiembre 2007

Sufrimiento y creatividad

La idea del sufrimiento como potenciador del arte. Un escultor deja de dormir tres noches seguidas, el desamor lo ha tomado del cuello, hace una escultura propia de un estado físico no natural, años después se le descubre muerto en su casa, suicidio en nombre de la búsqueda, grandes creaciones se descubren en su taller, comprensión existencial que consistía en descomprender a Dios, en no poder amar, en no poder relacionarse. "Pero es que así son los genios".

En un programa televisivo de debate del canal 40 de México una escritora dice que sus mejores momentos para escribir es cuando le duele-el-amor. Una estudiante de artes plásticas de Bellas Artes va a dar al hospital luego de intentar cortarse las venas. Uno de sus compañeros la alcanza en el mismo hospital porque tiene una descompensación terrible, bebe, fuma, come cualquier cosa, lee los diarios, profundiza en los Grandes Temas en los cafés y a veces en las fiestas, se devora a Gombrich y a Wittgenstein, duerme poco en nombre de todos sus trabajos de escuela, arte iniciático que le dará un nombre con el tiempo, un status, un reconocimiento por su habilidad para confrontar a los espectadores con su propia hipocresía, sus demonios, sus limitantes. El arte detrás de un cordón rojo y una entrada de 20 pesos con credencial de estudiante, arte legítimo. Mientras tanto, ya fuera del lienzo, el amor sigue siendo imposible, sigue doliendo, en vez de vivirlo lo sufrimos, en vez de compartirnos caemos en frases propias de publicistas como ¿Quién entiende a las mujeres?, ¿Quién a los hombres?.

Van Gogh es grande, eso de la oreja y no haber vendido un solo cuadro en vida, también Pollock, Kahlo, Dalí, qué manera de canalizar sus sufrimientos, sus tormentos, sus soledades: evidentemente el arte se nutre del constante y legitimador sufrir de sus creadores, para ser artista hay que ser alma atormentada, quedarse sin creencias, fumar a contraluz.

Hay quien pasa su vida fabricando argumentos para demostrar que el ser humano no es libre. Hay quien desecha de su vocabulario (habitual y estético) palabras tan inofensivas como felicidad o bienestar. Hasta en el cine es necesario crear un guión en base a un “conflicto” que desprenda el resto del relato ya que si no la película no resulta interesante, ni siquiera sería considerada película.

Vamos heredando, sin que ninguna generación busque otras posibilidades, esta idea del sufrimiento como potenciador de lo narrativo, de lo estético, de lo filosófico, de lo genial.

Pero entonces, ¿sería posible la obra plástica, literaria, cinematográfica donde la felicidad sea el potenciador de ésta? Seguramente sí, pero sería caer en la misma forma de operar sólo que a la inversa, cuando de lo que se trata es de comprender las amplias posibilidades que tenemos los creadores al momento de desarrollar una novela, un poema, un cuento, una pintura, una escultura, una película, una música.

No puede apreciarse el arribo al cielo del héroe sin un descenso previo a los infiernos, pero así llevamos ya bastantes siglos sin buscar que la cosa cambie. Si algo tiene como gran característica ésta época que vivimos, es la apertura, la develación, el surgimiento (resurgimiento en algunos casos) de muchas formas de conocimiento que giran en torno a las mismas verdades: la unidad (son equivalentes lo divino y lo mundano, lo observado y el observador, los extremos lo son gracias a que comparten una misma línea, una misma energía, etc.), la correspondencia entre micros y macros (planeta-universo, hombre-dios, microorganismos-hombre, molécula-materia, etc.), el amor como máximo grado de conciencia (cuando has amado, aunque sea por un breve instante, todo lo que tú eres (por dentro y por fuera), incluyendo enemigos (los mejores maestros) y conflictos (las mejores lecciones), entonces lo has comprendido todo, la vida se muestra en su sentido más puro, más lógico, más natural, más humano). Prácticamente éstas formas de conocimiento nos llevan a pensar en que uno es libre en la medida en que uno se siente libre, así como uno es alma atormentada en la medida en que uno se ve a sí mismo alma atormentada. No hay genios verdaderos (es decir, personas especiales que se distinguen de la masa) ya que todos tenemos la misma capacidad de ser nosotros mismos, y esto significa ser no importando las circunstancias sociales, culturales, económicas, geográficas, biológicas, psicológicas y demás factores con los que justificamos nuestra costumbre que tenemos de no sentirnos felices (costumbre que en algún momento empezamos a adoptar por los factores que hayan sido, éstos no importan ya que pensar en ellos sería como concentrarse en el temblor y no en la reconstrucción).

La creatividad, la inteligencia y la belleza no van ligadas con el sufrimiento pero tampoco con la felicidad. Hemos estado concentrados en que con el sufrimiento se canalizan los más hondos sentires, pero sentires así se han perpretado también en otras épocas desde el éxtasis o el placer, algunos libros sagrados son prueba de ello. Digamos que con el sufrimiento (los tormentos, el desamor) hay mucha gente que siente la necesidad de escribir, de pintar, mientras que con la felicidad (el placer, el amor) ni siquiera sientes la necesidad de mostrarle al mundo tu obra.

Sufrimiento / Felicidad no van de la mano con la creatividad artística porque tu autoimpuesto sufrimiento o tu natural felicidad definirán tu experiencia como creador: si eres feliz y escribes o pintas pero no pasa nada con tu obra, tú seguirás feliz; si escribes o pintas y tienes éxito comercial, tú seguirás feliz; mientras que si el mundo te atormenta y escribes o pintas pero no pasa nada con tu obra, seguramente se agudizará tu sufrir (beberás estéticamente, probarás drogas para experiencias anticonvencionales, fumarás a contraluz, sentirás todo excepto la unidad, te sentirás desligado de los oficinistas y empresarios, te sentirás incomprendido); si escribes o pintas y tienes éxito y reconocimiento, seguramente se agudizará tu sufrir (beberás estéticamente, probarás drogas para experiencias anticonvencionales, fumarás a contraluz, sentirás todo excepto la unidad, te sentirás desligado de los oficinistas y empresarios, te sentirás genio-y-figura).

En lo personal, he comprendido que la felicidad no es cursi, que el placer es un estado muy interesante sobre todo porque es el estado natural, lógico, universal del ser humano: en donde hay placer puede reconocerse el sentido de la vida: comemos para dar vida a los componentes de nuestro cuerpo, tenemos sexo para procrear pero también para hacer crecer un vínculo con la otra persona (hasta el sexo entre desconocidos hace nacer un vínculo), cuando hacemos lo que nos gusta sentimos placer y entonces “nos sentimos vivos” o “renovados”, en fin. No en balde es a lo que llega un budista luego de sus largas contemplaciones, un kabalista luego de su aprendizaje (teoría y práctica), cualquier individuo luego de alcanzar una meta, por lo tanto, la felicidad también cabe en la búsqueda estética, en la obra resultante de dicha búsqueda, no es necesario sufrir de desamor para hacer poemas bien sentidos y bien bonitos, vivir una pérdida para hacer una canción que sea hit en la radio (véase a Chambao, por ejemplo), atormentarse por la otredad para hacer una novela de 620 páginas que sea exquisita entre especialistas, cortarse una oreja, morir de gota o tener jodida la columna para llegar al MoMA de Nueva York. Ya muchos han vivido el camino del sufrimiento como potenciador del arte como para venir a repetirlo a estas alturas. Gracias Frida, Hesse, Delmore Schwartz, Lou Reed, Martín Urieta, éste texto va para ustedes.


*Favor de visitar éste link para ejemplificar que al arte se le puede llegar también desde el sarcasmo, el humor, los sueños, la ironía: http://dessdeaqui.blogspot.com/

01 septiembre 2007

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