15 noviembre 2006

Entrar en materia

0.

Este blog surgió ante la necesidad de hablar de tarot, numerología, ángeles, cábala, metafísica, física cuántica, arte, vidas pasadas, meditaciones, contemplación, tao, sexo, magia wicca, ciencia, poesía, humanismo. Esta sed de comunicación (o al menos de ordenar mis ideas, de archivarlas, de compartirlas) se da, obviamente, porque todos esos temas marcan un eje en mi vida, o dicho de mejor modo, marcan mi vida, junto con mi paternidad, mi noviazgo, el cine, la literatura, los seguros, las caminatas, el DF, mis recuerdos. Por eso creo que, si la vida de cualquier persona está marcada por un sin fin de cualidades, lo mismo sucede con la realidad, por más inaprensible y relativa que sea esta.

Desecho los discursos religiosos o científicos que pretenden explicar el mundo desde la óptica del Dios creador, juez omnipotente, así como de los hechos comprobables, sin pizca alguna de metafísica. Por eso el mal religioso es aquel soberbio que todo lo reduce a “Dios dice que”, así como el mal científico es el que desacredita lo mágico. La misma ciencia habla que todo en el universo es energía, y que por lo mismo nada se crea ni se destruye, sino que se transforma. Idea hermosa si la complementamos con que “Dios está en todas partes”.

Creo en la Tabla de Esmeralda: “como es arriba, es abajo”, frase de la que se puede hacer un grueso tractatus sin problema alguno, pero que, en resumidas cuentas, me significa lo siguiente: el universo tiene ciertas cualidades equivalentes a las que se dan en la Tierra, a su vez equivalentes a las que se dan en cada ser humano, a su vez equivalentes a las que se dan al interior de ese ser humano, ya sea a un nivel emocional, espiritual, metafísico, como a un nivel biológico, molecular, neuronal.

Todo en la realidad está conectado entre sí, y la mejor representación de ello (o mandala) que conozco, es el “Árbol de la Vida” o “Árbol Sefirótico” de la Cábala, tema que abordaré en otra ocasión.

Lo que me parece muy claro es que el Conocimiento es la fuerza superior que nos permite la libertad, la trascendencia, el amor. Lo mismo sería decir que Dios es esa fuerza, ya que hay muchas interpretaciones al respecto que dicen que Dios simboliza al Conocimiento.

Y la Palabra es la herramienta por excelencia para acceder a él.

1.

ESENCIA PURA

Dios, el Conocimiento, la Unidad, todos ellos son conceptos de difícil representación, por eso los definiría como Esencias Puras (lo escribo en plural aunque vienen siendo las misma gata revolcada).

Dentro de este Esencia Pura, noto una fascinante característica de la cual escribí esto hace unos meses:

“Todo cuanto nos rodea es finitud, los objetos, las personas, las plantas, los animales, nosotros mismos. Sin embargo hay algo detrás de tanta obviedad que no resulta tan obvio, algo más allá de las simples dicotomías que sostienen nuestra comprensión de la realidad. Un juego, un bellamente oscuro juego que es la estructura de nuestra humana universalidad.

“Nosotros somos finitos, sin embargo la energía que posibilita que siga habiendo más nosotros es infinita, es una fuerza superior a la especie humana, pero comprensible desde la perspectiva del hecho cósmico de la vida. Mi nombre perecerá junto con el cuerpo, le dará sentido a una lápida, sin embargo el otro lado, la otra parte, la parte no física, se transformará en energía, pertenecerá a esa energía superior que posibilita la vida en un cuerpo, la vida luego de la muerte del cuerpo.”

A lo que quiero llegar es a mi visión de la muerte (gran tema para iniciar estos Temas), la cual me parece que es una transformación de la energía, aunque el cuerpo perezca. Entonces cada uno de nosotros somos igualmente eternos que finitos, morimos sin morir ya que todos pertenecemos a esa energía que hace que otros nazcan. Por eso creo que el nombre, ese José Alberto Espejel Sánchez del que luego siento vanidad u orgullo, en realidad es poca cosa: útil para identificarme y moverme en este plano de la realidad que es la vida del hombre, pero efímero para ese otro que también soy más allá del cuerpo.

Aunque a lo mejor, hablando de la energía, ésta también sea finita, y pertenezca a algo superior que a su vez también pertenezca a algo superior, y así infinitamente.

5 comentarios:

315517 dijo...

Hola, he llegado hasta aquí por el blog de Alemar, es interesante todo lo que comentas y las conclusiones a las que has llegado, a través de todas las inquietudes que manifiestas.
Pero creo que es un viaje personal el que hace cada uno de nosotros, sumando sus vivencias y estudios, lo que nos hace enfrentarnos a nuestra caducidad mortal de una manera u otra.
En lo personal no me preocupa tanto lo que será de mi energía cuando mi cuerpo no la envuelva, como sí el intentar aprovechar cada instante de mi mortalidad.
Saludos y buen fin de semana, Ö_Ö

Raúl Ríos dijo...

A estas alturas de mi vida, he llegado a conclusiones más simples y personalistas que las que tenía a los 17, tus lecturas casi siempre me brindan un equilibrio inteligente.
Tenía rato ya que no leia algo del jóven Espejo.

Me recuerda el viaje a Ixtlán, todo eso que de Don Juan aprendí y todavía suelo practicar.
Recibe saludos, abrazos, en fin..

Ana dijo...

Me encantaría poder presumir de no creer en tantas cosas... pero sería mentir sobre mi misma... es más, confieso todos esos temas me confunden a tal grado que no sé si algún día logre concretar mis ideas y definirlas de un solo. Una cosa es segura: podría debatir contigo por horas :)

Ah si, se me olvidaba: Todavía no estoy muerta, je. Solo se me antojó escribir mi obituario, producto de alguna pataleta mía [ya me conoces]. Dejaré muy claro en mi testamento que mis pies son tuyos [aunque no sé para qué querrás unos pies hediondos y azulados para ese entonces]; y también dejar claro que jamás desperdiciaré mi dinero en un disco de Panda [que me guste UNA canción no quiere decir que sea malgastona ;)]

Besos.

Ana :)

arwen dijo...

...gracias infinitas por tu visita y tus palabras...debo confesarme creyente en Dios ante ti...lo que creo no se contrapone para nada en creer en una energia universal que mantiene todo en equilibrio...hace un par de dias, luego de intensas lluvias por estos lados, el sol brillo y nos permitio hacer clases de yoga al aire libre...cecilia, mi profe, en la etapa de relajación nos hablo algo del "prana"...que es eso?...no lo sabia hasta ese momento, y cuando me enseño a verlo fue un nuevo abrir de mis ojos a algo que jamas habia pensado existia...cuando uno logra ver esa infinidad de particulas de luz y energia logras entender que todo, incluidos nosotros estamos compuesto de eso...y tal como en fisica esa energia no se crea ni se destruye ...solo se transforma infinitamente...saludos y un abrazo

இலை Bohemia இலை dijo...

Este blog promete, está lleno de ENERGÍA...


abrazos!!!